miércoles, 6 de mayo de 2009

Los niños se hacen viejos

Quien quiera que esconda
llave de brillo platino
venga a verme, pues aqui espero
sentado en la rama
del ultimo vuelo.
Risas enfermizas
taladran, venid a verme
sin consuelo. Desesperados
y olvidados, marchitos
como el olmo viejo.
¡Ah!Brisa de lloros
unidnos en un bals de juegos
Partida gozosa,
el triste albedo.
Reflejemos lo sucio
lo aparentemente muerto
y a mi llamadme amigo
pues no quiero perderos.
Más no hallaros es calvario
y encontraros, destierro.
¿Donde he de perderme esta vez, madre?
Donde deje el oyuelo
en el que jugaba a ser un niño
alegre, sediento y pequeño.

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