domingo, 10 de mayo de 2009

Yo no quiero vivir de placer, solo quiero dar mi querer al amor de una mujer
que sea inteligente, pues para atarme hace falta más que el fuego y la piel
pero parece que en estos tiempos pocos pasean su corazón sin abrigo,
abierto a la intemperie, a la soledad y al desatino.
Yo voy sin cubrir, pues soy mendigo de las sonrisas más hermosas,
de la complicidad y el instinto. Del arte y la belleza preso.
Al final me voy a volver arisco, seco como las piedras, desgastado de
tanto rodeo. ¿Porque nadie saca a pasear su corazón al viento?
Creo que se me está cansando de tanto esperar y de soñar,
siempre quemandome en cualquier mundo perdido.
Me dan ganas de olvidarme hasta de mi mismo.

2 comentarios:

  1. Otra cosa es que puedas.
    Lo expresas muy bien, lo que me llama la atención es que con veinte prime la inteligencia, hablan las palabras, pero ¿Cómo actúa el instinto? ¿Sumamos cabeza y corazón en un sólo latido, en ese mirar instintivo que lo dice todo? Si es así, venga pues. Comience el parloteo del viento buscando la conquista del arte en una Desnuda Sonrisa...
    Qué repartan los hados su suerte!!

    Sorteando flores de olivo, sobre las solanaceas en flor, salta mi abrazo buscando al merecedor.

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  2. (hay momentos en que no quiero leerte, quiero conversar. y entonces me ofendo como nena caprichosa por no poder decir todo y quiero no decir nada. hoy voy a hacer un esfuerzo por decir al menos algo)

    a veces me siento así, cansada... pero después descubro que hay algo de falso, que en realidad no quiero resignarme. los corazones desnudos a la intemperie sufren más durante las noches frías, pero disfrutan del sol desde que empieza a asomar, no se pierden ni un solo instante de su calor...

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