jueves, 19 de marzo de 2009

Etilico

Dos gatos negros se nos cruzan, camino de casa con el alma en un puño , apretada, para no dejarla,
por lo que ha pasado hemos labrado caminos con rocas, hemos escalado cimas más angostas,
como para dejar que escape de nuestras manos un destino tan sublime. Dos gatos negros se nos cruzan, camino de casa, con la palmita en la mano sintiendo que falta un aire que nos desvele
y nos haga volver las ganas de gritar a todo el dia y a toda la noche que tenemos unos donaires de
grandoche. Dispuestos a partir lo que queda de tarder entre humos y risas, gestos y desmadres. A perder, embriagados de ego y dispuestos a nada, sabiendo que vamos a perder, ¿que es lo que importa?
Mantenerse erguido hasta el final, eso importa.

1 comentario:

  1. Y es que no caer, siempre es importante, aunque los gatos negros dan mala suerte o eso dicen. Feliz fin de semana. Un abrazo.

    ResponderEliminar