domingo, 19 de abril de 2009

No ver

Nos dejamos eclipsar por la belleza. Nos parece algo sobrenatural y fuera de lo común. Sin embargo nuestra estupidez y embriaguez visual no nos deja llegar más allá. La belleza es reiterativa, se encuentra esparcida por todo el mundo. Y si, en vez de embelesarnos y dejarnos colgados como a un mono de un árbol, nos limitaramos a apreciarla un poco y seguir andando, podríamos apreciar otras bellezas. Que inocentes somos, y que egoístas. La queremos para nosotros, como un niño quiere algo que otro tiene. La ansiamos y deseamos formar parte de esa belleza de la que somos espectadores. Que ilusos, no vemos nuestra propia belleza al miranos a las manos, ¡Sabemos Pensar! ¡Sabemos IMAGINAR! ¿Es que eso tampoco lo vemos?

2 comentarios:

  1. Sólo nos miramos en el espejo de la sociedad, por eso no apreciamos la belleza, existe una distorsión que nos impide observar, para detectarla con frecuencia hay que cerrar los ojos y despertar desde el interior, allí podríamos pensar que no existe la luz, y sin embargo discurre salvaje el torrente . Mi

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  2. Para ver todas esas cositas, solo hay que mirar con unos únicos ojos, los del corazón.

    Pues mi blog..... no se que decirte... estoy algo cansada, ni me apetece ni tengo ganas de escribir.

    Un beso, puntillo eres genial.

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