sábado, 11 de abril de 2009

Nos deslumbró e impregnó de esencia


Somos presas en sus manos. Prisioneros atados con ferreas cadenas. Lo experimentamos en nuestras carnes y quedamos atados a él de por vida. Un sentimiento como ninguno, que no entendía de formas, leyes, dogmas o límites. Inimaginable, destrozó nuestro pequeño mundo.
Aprendimos el amor, y de el la libertad. Amor y libertad, amar la libertad, liberar el amor, concepciones tan apabullantes que nos hicieron tiritar. Sentimos hasta los huesos temblar con su recuerdo. Heridos seguiremos, andando renqueantes en busca de algo que parece siempre perdido.

1 comentario:

  1. por mi ventana veo al sol asomarse. acá es otoño y empieza el frío que atrae tristezas. voy a dormir con el calor del sol, para mañana (hoy) despertar como en primavera.

    es poca la gente que aprende del amor la libertad, a liberar el amor y a amar la libertad. yo lo intento, lo pienso, me convenzo, practico... brindo porque un día lo logre, aunque queden huellas.

    me gusta que me saludes desde tu ventana sin gruñir. me gusta este mareo a la mañana, da ganas de abrazar a todo el mundo.

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