Renuncio a este sentimiento, renuncio. Por mucho que lo diga me seguirá arrastrando a los mares de tus dudas. Dejame, que me iré con mi viento a otra parte.
Ayer se rompió en la oscuridad un cordel
que ataba tus sueños con los míos.
Lo sentí en la distancia partir mil cristales,
desgajarme el corazón y dejarlo a la deriva.
Noté como perdía un objetivo que me movía,
sentí el pesar de un olvido que viene
llamando a la puerta cargado de oscuridad.
Le tendré que decir adiós y me quedaré a medias.
Supongo que hasta aquí llego mi decisión,
tocará dejar en manos del tiempo
los restos de este corazón.
Ayer noté que te ibas, y sin saberlo lo supe,
que lo que nunca habido ya nunca habrá
y añoré todos los instantes que jamás pude
entregarte, poner a tus pies. Enrredarme
en tu pelo y en tu azul de cielo,perderme
para jamás encontrarme. Solo un adiós
a mi mismo me brindo. Y me pregunto
el porque de este sino tan malaventurado.
¿Que hiciste para despertarme este sentimiento dorado?
Qué bien escribes. Me gustó mucho también.
ResponderEliminarJo puntillo es precioso, y mas cuando el sentimiento esta pintado de ese color tan bonito el dorado, aunque se esfume y sin saberlo lo sabes... así son esas cositas que pasan.
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